Octubre 13, 2004:
De acuerdo a la creencia popular, la Luna llena del mes de octubre es la "Luna de los Cazadores", o en ocasiones la "Luna Roja". Esto tiene su origen en grupos de cazadores que buscaban y mataban sus presas guiándose por la luz lunar del otoño, juntando de este modo comida para el invierno que estaba por llegar. Podemos imaginarlos claramente: figuras silenciosas caminando sigilosamente por el bosque, con la Luna sobre sus cabezas, pálida como un cadáver; su luz fría traicionando a las criaturas del bosque.
La Luna se levantará sobre el horizonte este miércoles 27 de octubre. Al principio parecerá que es pálida y fría, como de costumbre; pero luego se tornará roja como la sangre.
Así se desarrollan los eclipses lunares. Este comenzará a las 9:14 p.m. EDT (Hora del Este). La Luna se moverá a través de la sombra terrestre por más de tres horas. Observadores en todos los continentes -excepto Australia- podrán ver el evento: La pálida Luna blanca se volverá de color anaranjado conforme se sumerja en la sombra, para luego volverse de un fantasmagórico color rojo en el momento de la totalidad del eclipse.
¿Qué es lo que hace que la Luna eclipsada se vuelva de color rojo? La respuesta se encuentra en el interior de la sombra de la Tierra:
La Luna se levantará sobre el horizonte este miércoles 27 de octubre. Al principio parecerá que es pálida y fría, como de costumbre; pero luego se tornará roja como la sangre.
Así se desarrollan los eclipses lunares. Este comenzará a las 9:14 p.m. EDT (Hora del Este). La Luna se moverá a través de la sombra terrestre por más de tres horas. Observadores en todos los continentes -excepto Australia- podrán ver el evento: La pálida Luna blanca se volverá de color anaranjado conforme se sumerja en la sombra, para luego volverse de un fantasmagórico color rojo en el momento de la totalidad del eclipse.
¿Qué es lo que hace que la Luna eclipsada se vuelva de color rojo? La respuesta se encuentra en el interior de la sombra de la Tierra:
Nuestro planeta genera una larga sombra, la cual comienza en la superficie. Salga de casa una noche. Usted se encuentra entonces en la sombra de la Tierra, la cual se extiende casi 600.000 kilómetros en el espacio, lo suficientemente lejos como para alcanzar a la Luna.
Suponga que ahora usted tiene su propia nave espacial. Aquí está su misión: Esta noche, a las 12, despegue y vuele al punto medio de la sombra de la Tierra. Siga avanzando hasta que se encuentre a unos 120.000 km sobre la Tierra, casi llegando a la Luna. Ahora dese vuelta y mire hacia abajo. La vista desde su escotilla es el lado nocturno de la Tierra, la mitad a oscuras de nuestro planeta, o lo que es lo mismo, la parte que en ese momento está del lado opuesto al Sol. ¡Pero no está completamente oscuro! Alrededor de la Tierra, en el limbo, la atmósfera brilla con un color rojizo.
Lo que usted está viendo son los atardeceres y amaneceres de la Tierra, todos al mismo tiempo. Ese anillo de luz brilla dentro de la sombra de la Tierra, rompiendo la otrora absoluta oscuridad que esperaría usted encontrar allá. Apague las luces de la cabina. Notará usted un encantador brillo rojizo a su alrededor.
Esa misma luz roja se halla frente a la Luna cuando ésta se adentra en la sombra de la Tierra. El color exacto depende de qué esté flotando en la atmósfera de la Tierra. Después de una erupción volcánica, por ejemplo, el polvo y las cenizas pueden hacer que los atardeceres alrededor del globo sean de un vívido color rojo. La Luna brillaría con un rojo intenso también. Muchas nubes, por otro lado, ocultan a los atardeceres, generando eclipses más oscuros y más tenues.
¿Cómo se verá la Luna el 27 de octubre? Blanca como un cadáver. Anaranjada como una calabaza. Roja como la sangre. Tal vez las tres. Salga de casa y averíguelo usted mismo.
Advertencia: Mientras observa el cielo, podría usted escuchar pasos entre los árboles, el tensar de un arco, o algo que corre a guarecerse del peligro. Eso es sólo su imaginación.
Noticia publicada en CienciaNasa.
Suponga que ahora usted tiene su propia nave espacial. Aquí está su misión: Esta noche, a las 12, despegue y vuele al punto medio de la sombra de la Tierra. Siga avanzando hasta que se encuentre a unos 120.000 km sobre la Tierra, casi llegando a la Luna. Ahora dese vuelta y mire hacia abajo. La vista desde su escotilla es el lado nocturno de la Tierra, la mitad a oscuras de nuestro planeta, o lo que es lo mismo, la parte que en ese momento está del lado opuesto al Sol. ¡Pero no está completamente oscuro! Alrededor de la Tierra, en el limbo, la atmósfera brilla con un color rojizo.
Lo que usted está viendo son los atardeceres y amaneceres de la Tierra, todos al mismo tiempo. Ese anillo de luz brilla dentro de la sombra de la Tierra, rompiendo la otrora absoluta oscuridad que esperaría usted encontrar allá. Apague las luces de la cabina. Notará usted un encantador brillo rojizo a su alrededor.
Esa misma luz roja se halla frente a la Luna cuando ésta se adentra en la sombra de la Tierra. El color exacto depende de qué esté flotando en la atmósfera de la Tierra. Después de una erupción volcánica, por ejemplo, el polvo y las cenizas pueden hacer que los atardeceres alrededor del globo sean de un vívido color rojo. La Luna brillaría con un rojo intenso también. Muchas nubes, por otro lado, ocultan a los atardeceres, generando eclipses más oscuros y más tenues.
¿Cómo se verá la Luna el 27 de octubre? Blanca como un cadáver. Anaranjada como una calabaza. Roja como la sangre. Tal vez las tres. Salga de casa y averíguelo usted mismo.
Advertencia: Mientras observa el cielo, podría usted escuchar pasos entre los árboles, el tensar de un arco, o algo que corre a guarecerse del peligro. Eso es sólo su imaginación.
Noticia publicada en CienciaNasa.