Resulta extraño, por no decir estremecedor, que muchos críticos todavía consideren una película como "efectista"; basándose en el prejuicio de tener a superhéroes originarios de comics como personajes principales. Estos, además de manifestar habilidades especiales dentro de su universo representado, también poseen una dimensión humana (léase moral o emocional, en contraste con la idea base de que algunos de ellos no provienen de nuestro planeta), en una simbiosis que difícilmente podríamos encontrar en otros estilos. A esta razón se añade el desconocimiento que muchas personas tienen sobre este género de cine; sobre todo para aquellos acostumbrados a un séptimo arte de corte realista.
Por tal motivo, es importante evaluar la calidad cinematográfica de una película observando la coherencia, efecto de realidad y encanto que ésta posea. Debemos acercarnos a su propuesta, analizando los valores con los que trabaja y la forma en que los desarrolla. Basándonos en éste criterio, puedo decir que esta nueva entrega es un verdadero homenaje y una reactualización de lo que representa Superman.
Superman returns, dirigida por Bryan Singer, y protagonizada por Brandon Routh, Kate Bosworth y Kevin Spacey, representa un doble desafío: el crear un espacio propio dentro del universo de la cinta original de 1978, dirigida por Richard Donner y protagonizada por Christopher Reeve, Marlon Brando, Margot Kidder y Gene Hackman; y el reactualizar dicha propuesta veintiocho años después, en un mundo cuyos valores han cambiado y la sociedad se ha vuelto aún más fría que en aquellos años.
El idealismo, una calidad actoral proveniente de las tablas y la avasalladora presencia de Marlon Brando es, sin duda, uno de las mejores conjugaciones para lograr un clásico en la historia del cine. Lograr que -en nuestros años- haya una respuesta similar, se podría considerar como una tarea complicada, dado que difícilmente algo perdura de esa forma. Es por eso que la mejor apuesta de la cinta dirigida por Singer es retomar el concepto por medio de una elipsis; mostrando a un Superman que regresa a la Tierra, después de una ausencia de cinco años; en un mundo que, aparentemente, ha aprendido a vivir sin él, pero que llega a estremecerse por su sentido de la justicia y su amor por la humanidad, alimentados por la encomienda y el amor que le ofrece su padre.
El hecho de vivir en una sociedad con una crisis de valores (hablo ahora de la nuestra), sin ese idealismo ni mensaje de responsabilidad por la humanidad es, sin duda, el segundo desafío al que se enfrenta el director, quien - adecuadamente - nos presenta el apartamiento del que es víctima el héroe, al encontrar un mundo frío; una Luisa Lane casada y a punto de ganar el premio Pulitzer por escribir un artículo de escepticismo hacia él; y a un Lex Luthor aún más corrompido; muy distinto del estilo campechano y charlatán que nos mostró dicho villano en las primeras entregas.
Superman returns no es solamente la recreación de un personaje. Es la representación de los ideales de justicia, bondad y sentido de la responsabilidad para con el resto. Es un héroe que siempre entra en conflicto por anteponer el bienestar de todos frente a los propios, como vemos claramente en su relación con Luisa Lane y en las dificultades que tiene para hallar la felicidad. Singer convierte la lucha por éstos ideales en su lucha por apostar en esta cinta, ofreciéndonos un final que representa la renovación de la esperanza. Los invito a contemplar el renacimiento de un clásico en la historia del cine.
Por tal motivo, es importante evaluar la calidad cinematográfica de una película observando la coherencia, efecto de realidad y encanto que ésta posea. Debemos acercarnos a su propuesta, analizando los valores con los que trabaja y la forma en que los desarrolla. Basándonos en éste criterio, puedo decir que esta nueva entrega es un verdadero homenaje y una reactualización de lo que representa Superman.
Superman returns, dirigida por Bryan Singer, y protagonizada por Brandon Routh, Kate Bosworth y Kevin Spacey, representa un doble desafío: el crear un espacio propio dentro del universo de la cinta original de 1978, dirigida por Richard Donner y protagonizada por Christopher Reeve, Marlon Brando, Margot Kidder y Gene Hackman; y el reactualizar dicha propuesta veintiocho años después, en un mundo cuyos valores han cambiado y la sociedad se ha vuelto aún más fría que en aquellos años.
El idealismo, una calidad actoral proveniente de las tablas y la avasalladora presencia de Marlon Brando es, sin duda, uno de las mejores conjugaciones para lograr un clásico en la historia del cine. Lograr que -en nuestros años- haya una respuesta similar, se podría considerar como una tarea complicada, dado que difícilmente algo perdura de esa forma. Es por eso que la mejor apuesta de la cinta dirigida por Singer es retomar el concepto por medio de una elipsis; mostrando a un Superman que regresa a la Tierra, después de una ausencia de cinco años; en un mundo que, aparentemente, ha aprendido a vivir sin él, pero que llega a estremecerse por su sentido de la justicia y su amor por la humanidad, alimentados por la encomienda y el amor que le ofrece su padre.
El hecho de vivir en una sociedad con una crisis de valores (hablo ahora de la nuestra), sin ese idealismo ni mensaje de responsabilidad por la humanidad es, sin duda, el segundo desafío al que se enfrenta el director, quien - adecuadamente - nos presenta el apartamiento del que es víctima el héroe, al encontrar un mundo frío; una Luisa Lane casada y a punto de ganar el premio Pulitzer por escribir un artículo de escepticismo hacia él; y a un Lex Luthor aún más corrompido; muy distinto del estilo campechano y charlatán que nos mostró dicho villano en las primeras entregas.
Superman returns no es solamente la recreación de un personaje. Es la representación de los ideales de justicia, bondad y sentido de la responsabilidad para con el resto. Es un héroe que siempre entra en conflicto por anteponer el bienestar de todos frente a los propios, como vemos claramente en su relación con Luisa Lane y en las dificultades que tiene para hallar la felicidad. Singer convierte la lucha por éstos ideales en su lucha por apostar en esta cinta, ofreciéndonos un final que representa la renovación de la esperanza. Los invito a contemplar el renacimiento de un clásico en la historia del cine.